La palabra española JEFE proviene del francés CHEF, que tiene su misma acepción, aunque ellos la usen más a menudo para designar al jefe de cocina.
A su vez, CHEF deriva de la palabra latina CAPUT (caput, capitis), que significa cabeza.
La palabra designa a quién, (sea hombre o mujer, y, aquí está lo interesante), es la cabeza de algo, es decir, está al frente o al mando de ello. Hay muchos otros términos provenientes de CAPUT y que están relacionadas con el mando, como "capataz", "capitán", o, por ejemplo, la palabra italiana "capo".
Tomemos la palabra "cabecilla", en principio es femenina, pero se usa indistintamente en ambos géneros, dado que es un término metafórico, o, mejor aún, metonímico, (figura retórica que llama a una cosa con el nombre de otra, en base a una relación de proximidad de sus significados o funciones). De igual modo "jefe" es "jefe", ya sea hombre o mujer, y, utilizar la palabra "jefa" es una incorrección muy común en la actualidad.
Por si esto fuera poco, la palabra "jefe" termina en "e", y, los sustantivos terminados en "e" son a la vez femeninos y masculinos. El latín manda.
Por ello, es una corrupción del idioma hablar de "jefa", o, "presidenta", al igual que "estudianta", "tenienta", "clienta", o, "valienta"…… ¿ alguna vez habéis oído hablar de un" teniento muy valiento", o, del "estudianto que es buen cliento" ? .
Así que, ya lo sabéis, mis queridos y protocolarios amigos, a partir de ahora:
…. Buenos días, señora presidente ¡¡
…. Mi jefe es estupenda ¡¡……. (estoy seguro de que lo es)